La formación de instructores es un importante recurso en el que deben invertir las empresas, ya que gran cantidad de dinero, energía y tiempo se pierden cuando las personas encargadas de capacitar, instruir o adiestrar al personal no saben precisa y específicamente cómo hacerlo.
El instructor como facilitador dentro de un proceso de enseñanza-aprendizaje debe tener herramientas y técnicas apropiadas para lograr que el aprendizaje sea significativo; de tal suerte que cuando el instructor (B) asuma el liderazgo frente al grupo, imprima su estilo y personalidad siempre abarcando los canales de comunicación verbal, no verbal y resonante y dominando el proceso enseñanza-aprendizaje.