En virtud de que la comunicación interna nos lleva a obtener estados emocionales positivos o negativos, el desarrollar internamente una imagen positiva de nosotros mismos nos llevará a elevar nuestra perspectiva interior, a fortalecer nuestra autoestima y a ser menos influenciables a los acontecimientos externos.
El saber que las condiciones externas las generamos desde dentro y descubrir que tenemos el poder de cambiar nuestro entorno a partir de nosotros mismos, nos llevará a establecer relaciones más sanas y por lo tanto a ser más felices.