Por conflicto definimos la incompatibilidad entre conductas, percepciones, objetivos y/o afectos entre individuos o grupos que definen sus metas como mutuamente incompatibles. Perciben intereses divergentes y así lo expresan; sin embargo, los conflictos se co-construyen en diferentes combinaciones y es así que predominan las interacciones antagónicas sobre las cooperativas, llegando en algunas ocasiones a la agresión verbal o física.
El conflicto es un proceso que nace, crece, se desarrolla y puede transformarse, desaparecer o permanecer y es por ello que de ahí surge la necesidad de adquirir habilidades en el manejo de emociones, actitudes y/o conductas que nos lleven a converger en el propósito de la institución.