El arte de negociar conlleva una buena estrategia interna para dar mayor importancia a la persona y subordinar el conflicto de tal suerte que puedan obtenerse beneficios inmediatos de cooperación y flexibilidad por parte de aquellos con los que se negocia.
Todos tenemos recursos implícitos que podemos potenciar y crear de ahí, modelos mentales rápidos y efectivos para la negociación en armonía.