El trabajo en equipo es un proceso de desarrollo y cambio; implica apertura para la autocrítica, para encontrar que hay mejores maneras para actuar en el trabajo con base a la cooperación.
Implica una fuerte decisión de desaparecer conductas con las que estamos habituados y con las que hemos construido nuestra seguridad, así como también nos pone ante una serie de decisiones para tomar el riesgo de experimentar nuevos patrones conductuales que se manifiestan como caminos de una mejor interacción humana con logros cuantificables de grupo y de satisfacción personal.