Las personas en general dedicadas al trabajo de servicio, comienzan con gran devoción y entusiasmo; sin embargo, a medida que pasa el tiempo las desilusiones, las presiones, la fatiga emocional, el estrés, la falta de tiempo de ocio, etc., lleva a que se caiga en un estado de fatiga emocional llamado el “board out” que no solamente se refiere a problemas de salud física como úlceras, migraña, ausentismo laboral, fatiga crónica, etc., sino a síntomas psicológicos como son sensaciones de vacío, culpa, irritabilidad, neurosis y dependencias al alcohol y drogas.
En el ámbito espiritual se da la crisis de valores y falta de fe, causando en las personas traumatización vicaria, que a su vez se transfiere a todo el equipo de trabajo.